
Como si su título fuera una premonición, esta película es un producto fallido que reúne una ambientación de fiesta nocturna, un romance pueril obsesivo y un elenco que atrae a su público objetivo.
Como si su título fuera una premonición, esta película es un producto fallido que reúne una ambientación de fiesta nocturna, un romance pueril obsesivo y un elenco que atrae a su público objetivo.
Marca de vida es una propuesta con mucha luz, tanto en sus escenarios, como en su trama o en sus personajes. Es una historia sobre una adopción que resulta en una oda a la vida y a las familias.
Bernard Campan y Alexandre Jollien son unos carismáticos protagonistas en esta road movie vitalista. Su divertida trama anima a evitar los prejuicios, aporta una nueva mirada hacia la discapacidad y elogia la vida y la amistad.
Este título de cine negro cuenta con una historia que se enreda en sorpresas y un reparto veterano liderado por Liam Neeson. Aunque no es una película redonda ni magnética, se hace disfrutable.
Una comedia que, pese a sus tópicos y su previsibilidad, encuentra la consistencia en los mensajes positivos que intenta lanzar y en un reparto convincente y entregado, liderado por una divertida Alexandra Jiménez.
Esta entrega de Misión imposible cuenta con las suficientes escenas espectaculares como para disfrutar de la acción. No obstante, la pobreza del guion en su segunda parte deja mucho que desear.
Una ópera prima extremadamente violenta, pero mucho más llena de reflexiones y preocupaciones actuales si se la compara con otras películas del género. Dev Patel destaca en su actuación y su correcta realización.
Con una animación cuidada característica del cine japonés, esta tercera entrega narra una bonita y entretenida historia repleta de acción, superpoderes, batallas épicas y héroes con grandes valores.
Con una premisa descabellada de principio a fin, la película consigue innovar y abrir una puerta al entendimiento, aunque sea entre disparates y mordiscos. Para amantes de los zombies en comedias.
Protagonizada por Blanca Suárez e inspirada en una historia real, esta comedia trata de forma superficial las posibles consecuencias de volverse viral en las redes sociales y cumple su cometido: entretener.