
El nuevo drama de Asli Özge despierta más preguntas que respuestas, mientras juega con la intriga y el misterio en la era post-covid. Aunque su trama es confusa, logra atrapar la atención del espectador.
El nuevo drama de Asli Özge despierta más preguntas que respuestas, mientras juega con la intriga y el misterio en la era post-covid. Aunque su trama es confusa, logra atrapar la atención del espectador.
Un melodrama al más puro estilo clásico donde destacan la música, la hermosa fotografía del paisaje y un magnífico Mads Mikkelsen. Tras la historia queda un mensaje sobre valorar lo importante en la vida.
Una adaptación literaria vacía, llena de protagonistas planos y una realización que contempla desde la despersonalización. Acentúa toda una serie de tratamientos temáticos de una frívola superficialidad.