
Un notable simulador de motos que mejora la fórmula jugable del año pasado pero que pierde modos de juego por el camino.
Un notable simulador de motos que mejora la fórmula jugable del año pasado pero que pierde modos de juego por el camino.
Una maravillosa aventura que nos invita a rescatar de nuevo a la princesa Zelda y al reino de Hyrule de las garras del mal.
Alba y Pau se han lanzado a viajar por el mundo sin billete de vuelta. A través de su cuenta de Instagram, descubre cómo disfrutan de la experiencia a un precio muy económico.
A pesar de sus divergentes efectos especiales, la primera película independiente del velocista escarlata brinda un rato ameno. Además, la emotiva historia maternofilial de fondo acaba redondeando el film en positivo.
La explosiva interpretación de Karra Elejalde hace creíble que uno pueda estar a la vez en una nave espacial de la NASA y en el sexto de un edificio de clase obrera. Y, además, el guion llega a buen puerto.
Cuenta con una trama dispersa, superficial y fácil. Aunque las secuencias de exterior y los paisajes desérticos son satisfactorios, Ric Roman no logra dar un nuevo enfoque a una narrativa ya explotada en el cine.
Con un tono bastante más comedido, Paul Schrader vuelve con otro protagonista solitario y atormentado por su pasado. Aunque es un film más esperanzador, no llega a captarse su objetivo principal.
Una propuesta con poco que aportar y un argumento reiterativo que cansa. La dupla protagonista, la acción trepidante y los efectos visuales son lo que permiten cumplir su principal objetivo: entretener al espectador.
Basada en el libro de una periodista, Un blanco fácil es una película sobre un caso real que cuenta con un buen elenco. No obstante, está desequilibrada y acaba resultando lenta y aburrida.
Con la Primera Guerra Mundial y el colonialismo francés como telón de fondo, la película de Mathieu Vadepied ofrece un relato emotivo, con un contundente mensaje y una exaltación del amor paternofilial.