
La propuesta de Carla Subirana destaca en la filmación del paisaje costero y en la firme interpretación protagonista pero, en su conjunto, resulta irregular a causa de un guion y personajes inverosímiles.
La propuesta de Carla Subirana destaca en la filmación del paisaje costero y en la firme interpretación protagonista pero, en su conjunto, resulta irregular a causa de un guion y personajes inverosímiles.
Marina Foïs sostiene el peso de la película con su versátil interpretación. Sin embargo, la obra no acaba de afianzar un discurso claro que cale en el espectador y termina siendo un fugaz guiño a la obra de Spielberg.
Los veteranos Pugh y Freeman protagonizan una trágica historia alrededor de la adicción. Con un enfoque esperanzador y optimista, muestran con acierto el peso de la culpa o el poder del perdón.
“Quiero que los mares se llenen con seres vivos. Así creó Dios los grandes monstruos marinos.” Y el hombre dejó volar la imaginación…
Probablemente, el único gancho para acabar viendo Love again sea Céline Dion. El resto es una historia ligera, predecible, muy azucarada y llena de clichés. Pero mantiene un aliciente: las canciones de la canadiense.
Este título de cine negro cuenta con una historia que se enreda en sorpresas y un reparto veterano liderado por Liam Neeson. Aunque no es una película redonda ni magnética, se hace disfrutable.
Una secuela cómica de humor insulso, terrible guion y redundancia cansina. Pese a disponer de un increíble elenco, sus esfuerzos actorales no consiguen ser aliciente suficiente para levantar la película.
La cinta transcurre con un minimalismo y una lentitud sofocante. Además, no produce ningún estímulo debido a la completa falta de acción. Lo mejor, sin duda, la doble interpretación de Tilda Swinton.
Aunque se crea en otras religiones o en ninguna, el documental de la Madre Teresa es una oportunidad de aprendizaje y una muestra encomiable de vocación y pasión por aquello en lo que uno cree.
Este western desaprovecha al dúo liderado por Christoph Waltz y Willem Dafoe y cae en un tedio argumental. Aun así, sin proponer nada nuevo y con pocas pretensiones, logra entretener por momentos.