
Una apuesta por la celebración de la vida a pesar de la vejez y en compañía del alzhéimer. La vida sigue siendo digna, nos pongamos como nos pongamos.
Una apuesta por la celebración de la vida a pesar de la vejez y en compañía del alzhéimer. La vida sigue siendo digna, nos pongamos como nos pongamos.
Un híbrido entre las aventuras de 007 y la letal efectividad de Kill Bill. Luc Besson retorna a lo que mejor sabe hacer cuando le ponen en las manos un thriller.
Emocionante, tierna y especiada historia de amor que nos asoma a la deslumbrante decadencia del Mumbay de nuestros días.
Cuento irreal con verbena de fondo pero sin diversión alguna. Jonás Trueba deja sin hilvanar unos cuantos aspectos de su propuesta.
No es la convivencia veraniega la que hace saltar a las familias por los aires; es que el bozal de la rutina queda aparcado junto a la piscina.
Una revisión, en clave feminista pero para nada luminosa, de la disputa de las famosas primas por el trono de Inglaterra. Escenarios y vestuario, así como el trabajo de las actrices, se llevan la mayor parte de los méritos.
Potente ejercicio visual que ilustra la lucha obrera de cuando los trabajadores se mojaban por los derechos de todos y los sindicatos no vivían del cuento.
Oferta: dos por uno. Pequeña película de denuncia sobre un sistema que premia el reptilismo. Y gran película dramática sobre la cultura del esfuerzo y la amistad.
Siete pequeños cuentos de moralina gruesa. Algunos demasiado evidentes, otros sin pizca de sutileza y en conjunto… llegan tarde.
Fascinante docufilm, imprescindible para gente cansada de lo de siempre, para
profesores quemados y para enamorados de la naturaleza –la salvaje y la
humana–.