
El cine de Paul Thomas Anderson regresa con viraje hacia lo aparentemente trivial para mostrar algo que no lo es: cómo cada época contiene sus transformaciones y sus jóvenes susceptibles al amor y a forjarse una identidad.
El cine de Paul Thomas Anderson regresa con viraje hacia lo aparentemente trivial para mostrar algo que no lo es: cómo cada época contiene sus transformaciones y sus jóvenes susceptibles al amor y a forjarse una identidad.
El cine apocalíptico retorna de la mano de uno de sus expertos contemporáneos. Esta vez es la luna la que nos da problemas y Emmerich lo resuelve con todo lo bueno, malo y lo convencional que tiene su cine.
Con altibajos en la cohesión dramática, con un argumento cargado de sobresaltos morales, pero con una actriz sólida como protagonista y una ambientación excelente, así es esta mirada a Tammy Faye.
François Ozon regresa con una adaptación de la novela de una de sus colaboradoras y amigas. A pesar del tema y del respeto con que aborda a los personajes, el film resulta algo apagado y gélido.
Personas utilizadas como monstruos, sentido escénico y del drama, humor y tragedia, mezcla de realismo y fantasía y un juego de ambiciones y pasiones, así es esta adaptación literaria de Guillermo del Toro.
Cocina, historia y otros elementos que dinamizan el relato componen un film que ficciona, en gran parte, la apertura del primer restaurante. Bien rodado e interpretado, es un entretenimiento completo.
Dos décadas después, regresa el mundo Matrix a la gran pantalla con unas actualizaciones que abundan en el pensamiento ecléctico, los efectos visuales logrados y el entretenimiento.
Spielberg opta por un remake del West Side Story de 1961 muy cercano a su original. El cineasta sabe imprimir novedad en la ligereza escénica, a la vez que despliega un casting múltiple y entregado.
Con un título sonoro y un variado reparto, esta singular película es de Navidad; parece poco o nada navideña; pero depara algunas sorpresas. Irregular y salvaje por momentos, deja algo sobre lo que reflexionar.
La reconstrucción de la serie que cambió la historia de la comedia televisiva es una ocasión para que Sorkin nos hable, de nuevo, con todo su estilo propio, del lado más complicado de tener éxito.