
Ruben Fleischer y dos de sus guionistas regalan a los fans una nueva entrega de esa curiosa mezcla de humor y vísceras, con moraleja. Con todos los puntos a favor y en contra de lo habitual del género.
Ruben Fleischer y dos de sus guionistas regalan a los fans una nueva entrega de esa curiosa mezcla de humor y vísceras, con moraleja. Con todos los puntos a favor y en contra de lo habitual del género.
Una película de terror y horror que apuesta, desde una arranque nada verosímil, por una cadena de exageraciones y violencia sin control. Buena realización y buena interpretación de la protagonista.
Entretenida y bastante coherente, aunque con fisuras y un tono que delata su procedencia de la televisión por cable.
Casey Afleck produce y presenta, desde varios frentes, una singular película de esas que aprovechan un mundo devastado para expresar lo mejor y peor del ser humano. Bien escrita, dirigida e interpretada.
Esta ópera prima de Santiago Requejo viene avalada por la experiencia de su elenco. Además, el tema que aborda, con seriedad y sentido del humor, ofrece varios buenos motivos para ver el film.
El último film de Allen ofrece una comedia-romántica, con Nueva York como protagonista de dudas amorosas, familiares, profesionales e intelectuales. Lo de siempre en el director, pero bien pulido.
Sánchez Arévalo retorna con una drama social y humano combinado con un sano sentido del humor. Los vínculos familiares se presentan como la salvaguarda de unos protagonistas excelentemente interpretados.
Esta cineasta india ofrece una vuelta de tuerca a la historia de Cenicienta. A través de una puesta en escena simple pero verosímil, pone de relieve hacia dónde tiene que ir el cambio social para que apueste por la mujer en ciertos países.
El retorno de Alejandro Amenábar al cine inspirado en la historia se salda con una sólida factura visual y loable esfuerzo en la dirección de actores, pero con una fría sensación en cuanto a la experiencia dramática.
Una comedia-musical, con drama incluido, que maneja los géneros con una curiosa y no siempre eficaz interacción. Eso sí, su argumento en pro de la conciliación entre generaciones es meritorio.