
Esta miniserie atrae al tablero a espectadores ajedrecistas y a legos. Con una narración consistente y una sugerente puesta en escena, la historia habla de lo esencial a través de lo que pasa cuando se pierde.
Esta miniserie atrae al tablero a espectadores ajedrecistas y a legos. Con una narración consistente y una sugerente puesta en escena, la historia habla de lo esencial a través de lo que pasa cuando se pierde.
Una historia de incomprensión y sufrimiento que pretende reflejar como se vive el patinaje artístico fuera de la pista. Aquí, las situaciones se han forzado tanto que no logra convencer.
Cálida serie de animación donde todo es posible gracias a un pequeño niño y a sus inseparables y curiosos amigos.
Las historias de magia y hechizos nunca pasan de moda. En esta, el compañerismo y el trabajo en equipo se convierten en la clave del éxito.
La disyuntiva entre caer en un chantaje o responsabilizarse de la muerte de una víctima se plantea inicialmente con mucho atractivo. Sin embargo, las incoherencias del guion destruyen todas las bondades que puedan encontrarse en la serie.
Ineludible cita para conocer el mundo que nos rodea y para ser, de verdad, consumidores libres, dueños de su tiempo, de sus datos y de sus pensamientos.
Netflix ofrece una serie con marca de la plataforma pero muy adecuada para el momento en que se estrena. Con personajes bienintencionados y una ambientación que desprende ilusión, es una historia para disfrutar.
Serie llena de tópicos que empieza muy bien en la primera temporada, pero cae en picado en la segunda. Después se canceló. Podía haber sido una buena serie.
Este viaje a los inicios del clásico personaje de la literatura sueca, varias veces llevado a la ficción, resulta convincente, entretenido y sugerente.
Una segunda entrega que despega tarde y en la que sobran metraje y algunas historias personales