La cadena que la emite, Netflix, la califica para mayores de siete años, no obstante la oscuridad de la trama, la relativa calma de la narración y los dramas adultos que retrata no son lo más apropiado para la infancia.
Una trama muy dinámica e ingeniosa que consigue no solo amenizar el rato a los niños sino que, además, arranca unas risas a los adultos que la vean.
La esperada segunda parte de Mindhunter no decepciona y se convierte en uno de los platos fuertes de la temporada. Seguimos de nuevo a los agentes del FBI que comenzaron a usar la psicología para dar caza a los asesinos en serie.
Impactante y esperanzadora, Creedme narra la historia de Marie, una adolescente que fue acusada de denunciar falsamente haber sido violada, y las dos detectives que siguieron un camino sinuoso para llegar a la verdad. Basada en el artículo ganador del Premio Pulitzer «An Unbelievable Story of Rape.
Las estrambóticas situaciones que pasan en una comisaría de Nueva York se desarrollan con habilidad en diálogos y personajes, mientras esto convive con concesiones débiles a una narratividad menos compleja.
Una narración inmadura, sin rumbo claro, con demasiadas pretensiones filosóficas y poco sentido común. Entretiene en la distancia y de refilón
La televisión belga contribuye a la ficción policíaca con esta serie que apuesta por lo seguro siguiendo los cánones establecidos en la última década para la confección del género.
Sin necesidad de monstruos ni grandes efectos visuales, esta ciencia ficción alemana consigue crear un intenso y complejo puzzle que nos atrapará en el espacio-tiempo.
Acción, tensión y drama son las notas de esta serie que aborda el problema del gobierno británico ante la amenaza del terrorismo yihadista y las luchas personales internas de quienes se ven involucrados.
Dramática ficción en la que lo de menos es el misterio. Sobreabunda el egoísmo, la inmadurez, la torpeza y la imposición de una corriente ideológica de desesperada intrascendencia