La tercera entrega de las aventuras del Poirot de Kenneth Branagh es otra película distinguida y cuidada, con un relato inteligente y, esta vez, con una atmósfera espeluznante que la acerca al género del terror.
Nanni Moretti presenta una obra sumamente vitalista y crítica. Consciente del contexto socio-político actual, el director ofrece un relato de luz que entretiene y hace reflexionar, siempre de forma optimista, sobre temas presentes.
Caballero Luna abre las puertas a un personaje que podría dar mucho más a su audiencia pero se pierde en un espacio lleno de cosas inexplicables.
Una hazaña imposible que entretiene por lo increíble de sus aventuras, por la continua acción y porque salen a la luz algunos valores poco destacados en la pequeña pantalla.
Esta película ambientada en Jujuy narra una historia sobre el reencuentro familiar, que nos hace entender el viaje introspectivo de un adolescente rebelde con su lenguaje habitual: el silencio.
Hong Sang-soo propone en su nueva película un puzzle mundano de saltos temporales, profundas cavilaciones y dilatadas conversaciones. Un cine no ideado para el gran público, pero acorde con la personal mirada de su director.
El debut de Itsaso Arana en la dirección de largometrajes es un cuento de verano que por momentos parece chocante, pero goza de una fascinante puesta en escena y diálogos variados sobre diferentes materias.
Sea leyenda o realidad, en esta tragedia palaciega, protagonizada por la misma codirectora de la película, la reina Zaphira es la mujer que lucha hasta la muerte contra los insurrectos de Argelia en el siglo XVI.
La película plantea un tema complejo desde un punto de vista positivo. Con una factura realista aunque irregular propone la posible solución de juntar a niños y mayores para enriquecerse mutuamente.
El film narra el viaje físico e interior de un sacerdote danés que parte hacia Islandia. Cuenta con una fotografía espléndida pero se ve desmerecida por el exceso de metraje y el guion abrupto en su último tramo.