
Una comedia romántica, con algún elemento refrescante, que está hecha a medida y de forma correcta para los seguidores del género. Unas solventes actuaciones y un breve metraje redondean un ameno visionado.
Una comedia romántica, con algún elemento refrescante, que está hecha a medida y de forma correcta para los seguidores del género. Unas solventes actuaciones y un breve metraje redondean un ameno visionado.
A pesar de que el film no destaca en ninguno de sus elementos, Dani Rovira sobresale con una magnífica interpretación. La emotiva trama alrededor de pacientes con cáncer deja un mensaje que puede ayudar a mucha gente.
El actor británico protagoniza otro thriller de manual al que nos tiene acostumbrados desde los últimos años. Una propuesta para evadirse un rato, cuyo principal aliciente son las actuaciones del reparto.
Una vez más, la atrocidad de la guerra y sus víctimas son protagonistas. Este relato se centra en la supervivencia y, a pesar del entorno, se respira la ilusión de un futuro mejor.
Guillaume Canet y Alba Rohrwacher protagonizan un drama romántico que por su fotografía fría, su ritmo tranquilo, su exceso de metraje y una historia inconclusa deja un producto taciturno que se hace largo.
Mala persona es una de esas comedias esperpénticas que parten de una curiosa premisa e incluyen algunos gags graciosos, pero cuyos excesos acaban haciendo que desboque y deje un resultado extraño.
La ópera prima de Nisari es una historia tan conmovedora como dura. Con unos maravillosos personajes y unas mejores interpretaciones, logra hacer sentir al público la crudeza del abuso doméstico.
Destacable precuela del universo introducido por John Krasinski, donde destacan el trabajo de Lupita Nyong’o y Joseph Quinn. Una perfecta propuesta de entretenimiento, angustiosa, emotiva y humana a partes iguales.
A las puertas de la revolución de la Inteligencia Artificial, The capture nos ilustra con una trama peligrosamente cercana y factible.
Un título que no supera los niveles elementales de la ficción del siglo actual. Tracker es tan simple que ni siquiera sabe disimular sus defectos.