Libélulas intenta mostrar el día a día de los jóvenes en los barrios marginales de nuestra sociedad. El film no destaca, pero no deja al público indiferente ante lo que se muestra, espcialmente gracias a su elenco.
The Last of Us Remake nos trae de vuelta a Joe y Ellie en su periplo por sobrevivir en un mundo devastado. Juego muy violento y crudo pero, también, emotivo.
Cadejo blanco sumerge al espectador en la realidad latinoamericana del tráfico de drogas. La película en sí no destaca, pero el retrato de los dilemas sociales está bien conseguido, así como también el suspense que genera.
Ignacio Tatay debuta como director con este thriller salpicado de terror. El argumento no es del todo original, pero su enfoque innovador, así como la calidad técnica y del elenco, aumentan la calidad del film.
Basada en la novela de Laura Santullo, El otro Tom profundiza en el tratamiento del TDAH. El mensaje se muestra a través de un ambiente natural y con unos personajes no muy forzados que dan realismo al conjunto.
El engranaje judicial que activa una denuncia por violación conforma un drama complejo e inteligente. El elenco hace un trabajo sobresaliente y la audiencia puede formarse su propia opinión alrededor de una historia inconclusa.
El grupo de actores del film forma una bonita familia de cine que protagoniza enredos divertidos. De todas maneras, el conjunto general resulta poco creíble y el guion aborda materias serias de manera muy frívola.
El film de Adrián Silvestre transmite el sufrimiento que genera la disforia de género. Cuenta con voluntarios bienintencionados, pero el resultado es desequilibrado y el exhibicionismo excesivo.
La propuesta de George Miller auguraba una historia fantástica con todos los ingredientes para triunfar. No obstante, se enreda tan exageradamente que el público puede acabar aburrido y desesperado.
Jordi Vallejo adapta su obra de teatro a la gran pantalla. El film plantea un debate un universal con un guion coherente y un elenco que dota de naturalidad y realismo a los personajes.