
Este drama inglés de época con giros excesivamente sensuales tiene varios aciertos, pero un guion fallido. Aunque las interpretaciones y la fotografía son fascinantes, los personajes y la historia dejan bastante que desear.
Este drama inglés de época con giros excesivamente sensuales tiene varios aciertos, pero un guion fallido. Aunque las interpretaciones y la fotografía son fascinantes, los personajes y la historia dejan bastante que desear.
La ópera prima de Maggie Gyllenhaal es la introspección de una madre al borde del colapso. Su parte técnica es correcta, pero el guion está tan centrado en el tema principal que acaba dando vueltas en círculo.
Helena de Llanos rinde homenaje a Fernando Fernán Gómez y Emma Cohen en una película muy particular. Aunque la técnica está trabajada, el guion no sigue una coherencia lógica y resulta excesivamente desconcertante.
Alberto Evangelio debuta con un producto que tiene una premisa interesante, una parte técnica correcta y una atmósfera bastante lograda. No obstante, no se define en el tono y su guion está lleno de vueltas de tuerca confusas.
Con excesiva longitud y con maestría en no pocos pasajes, el film de Hamaguchi habla con sugerencia de las heridas personales. La metáfora del coche y de la obra de teatro completan la fuerza de su trama.
Aunque parece original, Prisioneros de Ghostland no es más que una vuelta de tuerca a varios géneros conocidos sin lógica en su guion. Algunos aciertos visuales alegran al espectador, pero acaban sin conducir a nada.
La relación entre Karen Blixen y Thorkild Bjørnvig es la base de un largometraje denso con imágenes perfectamente estudiadas. El elenco hace un gran trabajo e invita a la reflexión sobre la fidelidad y la felicidad.
La enfermedad de una anciana y la visita de su nieta para cuidarla desencadenan una pesadilla de terror bastante efectiva. Sin embargo, el argumento es casi prescindible en este juego de elementos inquietantes y tenebrosos.
Personas utilizadas como monstruos, sentido escénico y del drama, humor y tragedia, mezcla de realismo y fantasía y un juego de ambiciones y pasiones, así es esta adaptación literaria de Guillermo del Toro.
La abundancia de temas propuestos, así como el desorden con que se abordan y la incoherencia en el dibujo de algunos personajes, hacen de esta propuesta un film bien ambientado pero fallido.