
Una secuela aguada que encuentra su talón de Aquiles en ser un calco a la primera parte. Si bien decepcionará a los seguidores de la aventura original, se mantiene entretenida y sobresale por los valiosos mensajes que subyacen.
Una secuela aguada que encuentra su talón de Aquiles en ser un calco a la primera parte. Si bien decepcionará a los seguidores de la aventura original, se mantiene entretenida y sobresale por los valiosos mensajes que subyacen.
Dani Rovira y Ernesto Sevilla protagonizan una película ligera plagada de humor absurdo. Aunque probablemente caiga en el olvido, posee un valioso mensaje alrededor de la discapacidad.
El cruce de los mundos de Deadpool y Lobezno conforma una historia emotiva, autorreferencial y desvergonzada. Con mucha violencia y chistes de mal gusto, es un film dinámico que provoca carcajadas.
Lanthimos vuelve a sus estrambóticos inicios para ofrecer un tríptico, liderado por un reparto estelar entregado, que siembra las dudas sobre si estamos ante una originalidad certera o un demencial sinsentido.
La secuela de la entrañable película sobre las emociones humanas es una propuesta a la altura de su predecesora. Con una animación impecable y un guion ingenioso, es otra obra maestra de Pixar.
En esta odisea visual, la suma de efectos especiales, la captura de movimiento del reparto y la construcción ambiental permiten un disfrute máximo. Aunque quizás un poco larga, es una propuesta muy disfrutable.
Con esta cinta parece que se nos olvidó cómo hacer buen cine. La historia importa, los personajes también, pero desaparecen cuando se da preferencia a los recursos externos al guion.
Comedia española que roza los límites de lo ridículo. Una aventura musical sobre la persecución de las metas personales al ritmo de guitarras eléctricas, baterías potentes y letras provocativas.
Una historia de fantasmas sostenida por las cuatro actuaciones protagonistas, pero traicionada por un guion superficial y una búsqueda constante por forzar la emoción en el espectador.
Adaptación literaria a cargo del desconcertante Yorgos Lanthimos que, a pesar de la explicitud e incomodidad de algunas escenas, saca a relucir su lado más vitalista. Emma Stone deslumbra en el papel protagonista.