Una divertida película de aventuras en el espacio en animación 3D para los más pequeños de la casa. Parte de una buena idea correctamente ejecutada, aunque no aporta nada novedoso al género.
Una agradable película para disfrutar en familia y, sobre todo, entre hermanos. Una aventura que, tras los fabulosos saltos en el tiempo, ofrece un relato repleto de mensajes positivos y una alabanza al amor fraternal.
Aunque llena de clichés y elementos muy manidos, la película consigue ser una correcta pieza de entretenimiento veraniego. El cómico reparto, liderado por un gran Xolo Maridueña, ayuda a sostener los flecos del resto del conjunto.
El diseño de los efectos visuales cuidado al detalle sumerge al espectador en su universo distópico. Pese a sus tropiezos de guion, se llena con una serie de valiosos mensajes, sobre todo en lo concerniente al medio ambiente.
A pesar de sus divergentes efectos especiales, la primera película independiente del velocista escarlata brinda un rato ameno. Además, la emotiva historia maternofilial de fondo acaba redondeando el film en positivo.
Una propuesta con poco que aportar y un argumento reiterativo que cansa. La dupla protagonista, la acción trepidante y los efectos visuales son lo que permiten cumplir su principal objetivo: entretener al espectador.
Las aventuras que desata el descubrimiento del atlas de Mercator conforman un film simpático para la audiencia preadolescente. Los más veteranos quizá echen de menos un aliciente más sólido.
Un emotivo cierre de la trilogía de los Guardianes de la Galaxia que remarca todos los elementos presentes en las anteriores entregas. La película ofrece una experiencia entretenida y un repertorio de encomiables mensajes.
Con una animación de otro nivel, Evangelion 3.0 + 1.01 recoge todos los elementos que funcionaron en entregas anteriores y los potencia para ofrecer un final en condiciones a una franquicia histórica.
Aunque M3GAN tiene momentos perturbadores, probablemente no es la muñeca diabólica que esperaba cierto público. En general, el film se asemeja más a un drama sobre el duelo que a un producto de terror.