En su ópera prima, Max Minghella (El cuento de la criada) nos trae una historia cargada de lucha personal y cuya protagonista (Elle Fanning) conecta con los espectadores.
Una obra escrita y dirigida con mano femenina y sobre un tema también femenino. Sudasassi aborda la cuestión de manera algo plana y elaborada con poca eficacia y contenido.
Thriller atmosférico con tintes de crítica social de Benjamín Naishtat, que maravilló a la crítica en su presentación en el Festival de San Sebastián, pero que no acaba de convencer al espectador por su falta de ritmo y de lógica.
El director turco, ganador de varios premios en el Festival de Cannes, ofrece una mirada crítica de la vida, desde el punto de vista de un joven que busca su identidad. Una película para los amantes del cine de festival.
En su ópera prima, este joven cineasta japonés demuestra un gran sentido de lo visual y escénico. Sin embargo, y a pesar de la audacia argumental, su largometraje se queda en un pobre esbozo dramático.
Santi Amodeo aglutina un conjunto de géneros y situaciones estrambóticas, salpicadas de escenas bochornosas, que contrastan con el planteamiento argumental: un drama al hilo de la muerte de un ser querido.
Ari Aster disfraza (también con trampa) las fortalezas y debilidades que mostró en su debut con unos vestidos renovados y más luminosos, sin dejar de ser oscuros en su trasfondo.
Introspección, reflexión y diversión en un recorrido en caravana a través de Europa: estas son las claves de un film protagonizado por dos excelentes actores y enmarcado en una serena fotografía que presenta al público una tierna trama.
Este largometraje turco nos trae una historia de amor paterno-filial, en medio de los horrores de la guerra. Se trata de una propuesta que logra enganchar al espectador y en la que destaca la interpretación de la joven Kim Seol.
Un drama que narra alteraciones en las orientaciones afectivas de sus protagonistas. El dibujo es triste y extremo, aunque no exento de acertadas observaciones.