
Erik Poppe revive la tragedia que bañó un campamento de jóvenes en julio de 2011. Sus decisiones técnicas y humanas consiguen acercarnos física y emocionalmente al terreno del sinsentido que es la violencia.
Erik Poppe revive la tragedia que bañó un campamento de jóvenes en julio de 2011. Sus decisiones técnicas y humanas consiguen acercarnos física y emocionalmente al terreno del sinsentido que es la violencia.
Templado y muy logrado cuento de terror sobre la maternidad, los miedos y la superación de traumas, en un conjunto marcado por diversos elementos que funcionan con coherencia.
Un proyecto que contaba con un gran potencial –elenco talentoso, buen director y mucho presupuesto– pero cuyo guion es tan inverosímil que no alcanza el éxito que prometía y queda en un film pobre.
Emotiva película de una joven de Glasgow con una pasión y un talento increíble para la música country. Jessey Buckley (Chernobyl) realiza su mejor papel y demuestra sus dotes musicales en una bonita historia donde los sueños se enfrentan con la realidad.
La argentina Marina Seresesky dirige a una –siempre– divertida Carmen Machi en una comedia que combina el drama de la despoblación con la acogida de inmigrantes. La cinta tiene algunos momentos graciosos que no bastan para salvar un guión lleno de tópicos y falto de ritmo.
Virginie Efira está brillante como protagonista de una trama repleta de complejas relaciones, en la que la directora maneja admirablemente una gran cantidad de detalles. Una emocionante historia de finales de los 50.
Una historia de retrospección al primer amor con una ambientación muy cuidada y un trabajo admirable por parte del elenco, pero que sorprende debido a la poca edad de sus protagonistas.
Un curioso punto de partida y desarrollo, en un también curioso guion, son las marcas de la segunda película de Paco R. Baños. En ella, sin duda, destaca el buen hacer de Natalia de Molina.
Carlos Marqués-Marcet presenta su film más maduro. Recoge el embarazo de una joven pareja con una apuesta clara por un naturalismo, que permite al espectador percibir la fuerza de la vida que impele lo biológico, emocional e íntimo.
Olivier Masset-Depasse retorna con un thriller dramático, con muchas reminiscencias hitchcokianas y con un par de actrices que llevan la mayor parte del peso. Para amantes del suspense.