
Como si su título fuera una premonición, esta película es un producto fallido que reúne una ambientación de fiesta nocturna, un romance pueril obsesivo y un elenco que atrae a su público objetivo.
Como si su título fuera una premonición, esta película es un producto fallido que reúne una ambientación de fiesta nocturna, un romance pueril obsesivo y un elenco que atrae a su público objetivo.
Olivia Colman es una perfecta protagonista de esta historia que destaca por su fotografía. Sin embargo, pretende mezclar superficialmente tantas ideas diferentes que no llega a ser una película cohesionada y espectacular.
Con una actriz maravillosa y una exposición sincera de la complejidad de la vida, la película pierde fuerza a medida que avanza. Aunque el inicio es realmente sugerente, la cinta se acaba repitiendo demasiado.
A pesar de que la película tiene un guion denso y trabajado y unas actuaciones que expresan una complicidad realista, se convierte en una historia pesada e inmadura que romantiza las infidelidades sin llegar a convencer.
Esta divertida comedia romántica es, como sus semejantes, predecible y llena de estereotipos. Aun así, tiene bastante encanto, sus protagonistas se dejan querer y contiene alguna reflexión un tanto inusual.
Esta animación es otra historia vitalista ambientada en el universo de los aeroplanos. Aunque cuenta con una interesante metáfora, no llega a desarrollarla en profundidad.
Virgine Efira encarna fantásticamente el papel de una mujer deseosa de ser madre. Aunque el film propone una situación poco probable con dificultades concretas, la maternidad se muestra de un modo frívolo y egoísta.
El extraño mejunje te terror y drama romántico deja un título desagradable y tierno a la vez que no gustará a todos los públicos. No obstante, sus protagonistas hacen un trabajo inmejorable que atrapará al espectador hasta el final.
El film es otra comedia romántica más, esta vez protagonizada por compañeros de trabajo. La complicidad entre los actores entretiene, divierte y encanta al público, pero el conjunto aporta poca novedad al género.
El color del cielo invita al espectador a reflexionar sobre la búsqueda obsesiva de la felicidad. El planteamiento es interesante, la puesta en escena impecable, pero el mensaje puede quedar poco claro.
Avisos