
Sea por el destino o el azar, Julia vive todas las posibles derivaciones de su existencia a partir de pequeñas casualidades y encuentros, en este potente melodrama francés, tan intenso como la vida.
Sea por el destino o el azar, Julia vive todas las posibles derivaciones de su existencia a partir de pequeñas casualidades y encuentros, en este potente melodrama francés, tan intenso como la vida.
Una adaptación literaria vacía, llena de protagonistas planos y una realización que contempla desde la despersonalización. Acentúa toda una serie de tratamientos temáticos de una frívola superficialidad.
Cata de vinos es una película sencilla, pausada y con buenos protagonistas. Con delicados toques de humor, busca retratar el inicio de una relación romántica y las dificultades para aceptar las diferencias.
Una singular propuesta cuyas faltas de ritmo y lugares comunes son equilibrados con ideas valientes y sinceras. Un canto a la ilusión, a luchar por ella y a la necesidad de no perderla pese a las dificultades.
Una propuesta amable cuyo miedo a profundizar la lleva a un sentimentalismo que no termina de funcionar. Entre algunos valores destacables, se desaprovechan recursos sugerentes que acaban frivolizando temas importantes.
Wagner escribe y rueda su primer largometraje que ganó en la Mostra de Venecia, llevando a la alfombra roja una historia real, contada superficialmente, que rompió esquemas en el ejército austriaco.
Probablemente, el único gancho para acabar viendo Love again sea Céline Dion. El resto es una historia ligera, predecible, muy azucarada y llena de clichés. Pero mantiene un aliciente: las canciones de la canadiense.
Comedia romántica bastante soporífera que, ha pesar de tener un elenco de estrellas, no hace gracia. Sus chascarrillos anticuados, sus clichés y sus estereotipos la convierten en una película de sobremesa.
Una historia de autodestrucción con base histórica, protagonizada por la esposa de Tchaikovsky. Su decadencia moral se manifiesta también en el plano físico, y el filme va oscureciéndose a medida que ella se degrada.
Pietro Marcello vuelve a una adaptación literaria en su nueva poética y bucólica obra. Narra una historia de amor con una hermosa fotografía que resalta la esperanza como uno de los pilares de la vida.