
Neill Blomkamp nos trae Demonic, una propuesta novedosa dentro del género del terror, aunque poco efectiva, debido a un argumento flojo, un ritmo lento y unos efectos especiales que nos dejan indiferentes.
Neill Blomkamp nos trae Demonic, una propuesta novedosa dentro del género del terror, aunque poco efectiva, debido a un argumento flojo, un ritmo lento y unos efectos especiales que nos dejan indiferentes.
Vuelve la sonada saga de videojuegos y películas de zombis con Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City. Un largometraje que logrará cautivar a los más fanáticos recuperando el espíritu de los primeros juegos.
Edgar Wright sigue en su misma línea con un largometraje marcadamente estético, explosivo y cuidado. Aunque su trama es más convencional, las actuaciones y la banda sonora resultan insuperables.
En su primer largometraje, S.K. Dale nos presenta un violento thriller, con Meghan Fox liderando en la interpretación, que sumerge al espectador en una relación de abuso retorcida y llevada al extremo.
La saga de terror que arrancó a finales de los 70 retorna con sus dos estrellas: Jamie Lee Curtis y el enmascarado Michael Myers. El resultado no dista mucho de la reiteración violenta y absurda de las predecesoras.
La secuela que dirige Rodo Sayagues es menos efectiva que la original debido a una falta de trabajo en el guion. Cuenta con diálogos postizos, escenas inverosímiles (forzadas para ser convenientes) y una cantidad exagerada de sangre.
Lo que le falta de lógica y fuerza narrativa al guion, lo contrarresta el clima de suspense y angustia que se consigue mantener durante todo el film, que cumple con las expectativas de quienes busquen un rato de tensión.
Adam Robitel dirige una secuela llena de acción que llega a grandes extremos, aunque poco original. Con un planteamiento interesante y una magnífica ambientación, consigue despistar y jugar con la mente del público.
Quinto largometraje sobre la purga como expresión de las contradicciones y paradojas del racismo. Aunque se apunta, con acierto, hacia el miedo como motor de la violencia, la trama se sigue excediendo en crueldad y vísceras.
Llega una nueva entrega de la saga inspirada en la vida de Ed y Lorraine Warren. Esta vez, el film retorna, parcialmente, a cómo su primera entrega trabajó lo argumental, narrativo y la capacidad para suscitar terror.