
El color del cielo invita al espectador a reflexionar sobre la búsqueda obsesiva de la felicidad. El planteamiento es interesante, la puesta en escena impecable, pero el mensaje puede quedar poco claro.
El color del cielo invita al espectador a reflexionar sobre la búsqueda obsesiva de la felicidad. El planteamiento es interesante, la puesta en escena impecable, pero el mensaje puede quedar poco claro.
Esta esperada entrega del Gato con botas es frenética, divertida y visualmente espectacular. Antonio Banderas retoma el papel en un viaje donde el protagonista se planteará el significado de la vida y de su leyenda.
Las hermanas Williams coproducen este film sobre cómo el tesón de su padre las condujo a la cima del tenis mundial. Convencional y bien interpretada, contiene algunos pasajes más inconexos y que la alargan en exceso.
La adaptación con intención feminista de la célebre novela de Balzac navega entre la codicia, el patrimonio y el idealismo. No obstante, no alcanza a transmitir un mensaje de suficiente calado ni a provocar la emoción necesaria.
Las aventuras de un gato que habla son el hilo de una divertida película que combina animación 3D y 2D. El film aproxima la lectura a los más pequeños a la vez que realza el valor de la amistad y el coraje.
Un trágico relato sobre el odio, y las disputas que este desencadena, ambientado en un pequeño pueblo de alta montaña. A pesar de una gran interpretación de su actriz principal, una falta de precisión narrativa desprestigia la propuesta.
Basada en una obra del escritor victoriano Joseph Sheridan Le Fanu, El legado es una adaptación correcta pero no logra ser memorable. Destaca la cuidada fotografía, que aporta un contrapeso a la oscuridad del guion.
La película se ambienta en un futuro cercano y distópico. Con sólidas actuaciones y buenos efectos visuales, narra una historia de reencuentro paternofilial y lanza un mensaje inclusivo y animalista.
La ópera prima de Graham Moore es un largometraje de cine negro con un diseño y un reparto impecables. El resultado es una agradable sorpresa que alcanza la excelencia de un traje de alta costura diseñado por el protagonista.
El film de Marc Crehuet cuenta con una utilización convincente de espejos y un elenco brillante, pero desperdicia sus recursos y se queda en un patético intento de parodiar con humor rancio y adoctrinar.