
Una obra sensible y emotiva que nos sumerge en un mapa familiar afectado por la enfermedad. Con tacto y una cálida humanidad, Lila Avilés exalta la importancia del amor y la unión familiar ante los escollos de la vida.
Una obra sensible y emotiva que nos sumerge en un mapa familiar afectado por la enfermedad. Con tacto y una cálida humanidad, Lila Avilés exalta la importancia del amor y la unión familiar ante los escollos de la vida.
Pese a su premisa, se convierte en un film pesado a consecuencia de emociones exageradas por parte de los personajes. La protagonista tampoco consigue que empaticemos con su situación y sus decisiones.
Dos décadas después, regresa el mundo Matrix a la gran pantalla con unas actualizaciones que abundan en el pensamiento ecléctico, los efectos visuales logrados y el entretenimiento.
Esta adaptación impactante transmite todo un mundo de sensaciones gracias a la configuración de todos sus elementos. Una historia de amor que huye de sentimentalismos y no dejará ileso a ningún espectador.
El film de Olivier Assayas es una revisión de su pasado que invita a la contemplación. No obstante, el resultado es poco cinematográfico ya que lo confía todo al diálogo (y monólogo) y poco a la imagen con mensaje.
Hans Steinbichler adapta la novela de Robert Seethaler en una película tranquila y bella que permite deleitarse. Gran parte del éxito de esta historia reflexiva se debe al trabajo del protagonista Stefan Gorski.
Liz Lobato dirige por primera vez y elige contar su propia historia en blanco y negro, en medio de la llanura manchega. Una película que, por fin, destaca en la cartelera española por su frescura y originalidad.
Esta trepidante propuesta de animación es más amable que las producciones de carne y hueso. Pese a sus deslices y el componente político, ofrece una buena dosis de acción que prima el disfrute para un amplio público.
Un recorrido por la Polonia de los años 90 permite revisitar el horror de la Segunda Guerra Mundial a través de la mirada de un superviviente y de su hija. Es una historia emotiva, aunque quizá un tanto ligera.
Marina Foïs sostiene el peso de la película con su versátil interpretación. Sin embargo, la obra no acaba de afianzar un discurso claro que cale en el espectador y termina siendo un fugaz guiño a la obra de Spielberg.