
Jodie Comer guía con su voz esta documentación de un mundo de hombres y motores. Un ejercicio que deviene, igual que el libro homónimo, una inmersión en un contexto concreto y desde un prisma humanizado.
Jodie Comer guía con su voz esta documentación de un mundo de hombres y motores. Un ejercicio que deviene, igual que el libro homónimo, una inmersión en un contexto concreto y desde un prisma humanizado.
Una adaptación totalmente innecesaria que se regodea en escenas de violencia gratuita y se llena de unos diálogos vacíos, insulsos y agotadoramente vulgares. Ni el solvente dúo protagónico puede salvar al conjunto.
Este largometraje consigue mantener el suspense durante toda la trama, siembra la duda y causa tensión en medio de la obsesión. De todas maneras, no logra disimular su simplicidad, pues el final se deja intuir.