
Con un elenco bien conocido, este remake del film de Alfred Hitchcock llama la atención por el desperdicio de recursos respecto al relato original, convertido aquí en lugares comunes despojados de matices.
Con un elenco bien conocido, este remake del film de Alfred Hitchcock llama la atención por el desperdicio de recursos respecto al relato original, convertido aquí en lugares comunes despojados de matices.
El drama de dos vidas se cruzan por accidente en esta comedia plagada de estereotipos. Una ficción poco creíble pero eficaz.
El terror brilla por su ausencia en esta secuela de la película homónima de los 90. La coherencia de la trama, también, pero suplen unas actuaciones creíbles.
Esta segunda entrega mantiene el foco en unos superhéroes que son unos villanos sociópatas de gran calibre. Sigue el clima de violencia algo enfermiza, atemperado por una sólida narración y otros personajes con algo más de luz.
Michaël Youn regresa con una producción desenfadada cuyo único propósito es arrancar supuestas carcajadas del público. Basándose en circunstancias personales, el director expone cómo hombres y mujeres afrontan una misma realidad.
La narrativa en torno al ascenso al poder de Catalina la Grande es desorbitada y absurda, con la finalidad de provocar carcajadas. La interpretación del elenco es brillante pero los excesos de los aristócratas agotan al espectador.
El thriller de David Victori arrastra al público, junto con el protagonista, a una noche trepidante llena de despropósitos. En pocas palabras, triunfa en su forma (por su ritmo) y se hunde en su fondo (por su falta de verosimilitud).
La fascinante interpretación de Bartosz Bielenia, enmarcada en una buena fotografía, traslada al público la inaudita historia de un chico que engañó a toda una población haciéndose pasar por el nuevo párroco.
La interpretación de Anna Kendrick es el único aliciente de esta comedia superficial e innecesaria. El viaje por la vida amorosa de su personaje es idóneo para un atracón de capítulos breves y ligeros que no tardarán en olvidarse.
El debut de Viggo Mortensen es una obra con actuaciones fascinantes que perturba y conmueve al espectador a partes iguales. Un relato incómodo sobre heridas del pasado que logra emocionar gracias al perdón.