
Aunque cuenta una crónica imaginable, esta propuesta es un thriller interesante que promete emoción. En especial, destacan las actuaciones y una ambientación que envuelve al espectador en un drama de 1982.
Aunque cuenta una crónica imaginable, esta propuesta es un thriller interesante que promete emoción. En especial, destacan las actuaciones y una ambientación que envuelve al espectador en un drama de 1982.
Un asesino en serie real y diecisiete víctimas reales, esto es lo que muestra esta despiadada serie de Netflix
Dos horas y media, un gran elenco y un gran equipo de guionistas, además del sello Scott, son los ingredientes de un drama cargado de violencia y con mensaje, pero algo acomodado en un esquema simple.
Intento de comedia clásica de misterio que no acaba de funcionar, pero que entretiene si no nos la tomamos muy en serio.
Descarnada y confusa serie en la que hay que dar caza al narcotraficante más buscado y más cruel del momento.
La saga de terror que arrancó a finales de los 70 retorna con sus dos estrellas: Jamie Lee Curtis y el enmascarado Michael Myers. El resultado no dista mucho de la reiteración violenta y absurda de las predecesoras.
El film de Wes Anderson es un proyecto formal llevado al límite. Tiene el innegable sello estético del director, pero el exceso ornamental (y de actores conocidos) acaba sofocando la evolución de personajes o el relato que se narra.
Las grandes actuaciones, la magnífica fotografía y la emotiva banda sonora, aunque brillantes, no logran disimular la convencionalidad de un relato que maquilla y justifica, con el pretexto del amor, un asunto serio y espinoso.
El nuevo tándem Bardem-León de Aranoa revela una comedia dramática de contenido moral, aunque de paisaje muy pesimista. El guion brilla especialmente, del mismo modo que gran parte del elenco.
Alma da un paso más en el mundo de las ficciones adolescentes y se convierte en una propuesta válida para mentes adultas que no se dejen manipular por las emociones.