La trama de Molly retrata el sufrimiento de una madre que ve a su hija consumirse por las drogas. Y lo hace a través de un guión elocuente y realista, que refleja una historia real con delicadeza y sensibilidad.
Estamos ante un título más de la larga lista de películas sobre tiburones, que no innova ni ofrece variaciones en su desarrollo respecto a producciones anteriores, aunque es ideal para los amantes de este subgénero.
Esta propuesta fílmica sobre bodas y complicaciones que viene de Alemania prometía alguna novedad en su arranque. Después mantiene la convencionalidad y sorprende por algún enfoque contradictorio.
Entre secretos, recuerdos borrosos, apariencias y desequilibrios emocionales, Liar nos sumerge en un laberinto de intrigas donde descubrir al que miente es solo el principio.
La adaptación de la novela homónima de Hugo Boris a la gran pantalla cae estrepitosamente en una narrativa inverosímil. Un reparto excepcional no es suficiente para una película que no logra lo que pretende.
Esta película de acción no brilla por su originalidad, pero cuenta con escenas ocurrentes y genuinamente divertidas que la convierten en una propuesta curiosa y entretenida de ver con Bob Odenkirk como protagonista.
Con un elenco perfecto, el habilidoso John Lee Hancock ofrece un thriller en la línea de crímenes oscuros y protagonistas atormentados. Se trata de una propuesta perfecta para espectadores atentos.
Un thriller psicológico que convence a medias y despista con su inesperado final.
Una oportunidad desaprovechada para cosechar un thriller memorable. La previsibilidad, la desconexión con los personajes y la aparente pérdida de un rumbo claro desembocan en un resultado insatisfactorio.
Thomas Vintherberg regresa con un relato sobre la confianza en uno mismo y la capacidad de control. Mientras rodea zonas ambiguas con una gran fuerza narrativa, deja el peso de la reflexión al espectador.