
Basado en hechos reales, Divertimento es un relato emocionante cuyo elemento central es la música. Destacan, además, dos temas muy interesantes como son la perseverancia y la familia.
Basado en hechos reales, Divertimento es un relato emocionante cuyo elemento central es la música. Destacan, además, dos temas muy interesantes como son la perseverancia y la familia.
Andrés Torres publica sketches de humor en redes sociales que provocan que muchos padres y madres se sientan comprendidos y acompañados en la ardua tarea de lidiar con adolescentes en casa.
Comedia negra alrededor de una herencia que saca lo peor y lo mejor de una escalera de vecinos orquestada por Jordi Sánchez y Carlos Areces. Un reparto coral lleno de caras conocidas, demasiado diálogo y poco gag.
Jorge Alonso recurre a la historia de su abuelo Joaquín para componer una mirada optimista al amor en la tercera edad. A pesar de sus carencias formales, el trasfondo reluce por la sensibilidad de sus mensajes.
Serie en los páramos idílicos de Chesapeake Shores, pueblo que ideó y construyo el patriarca de los O’Brien. A lo largo de seis temporadas se desvelan los amores, traumas y aventuras de cada uno de los miembros de esta entrañable familia.
Documental católico, dirigido a un público muy concreto, sobre las luces y sombras de la maternidad y la figura de la Virgen María en la vida de seis mujeres que abren las puertas de su casa y comparten su historia.
El resultado de esta incursión de Hideo Nakata en el mundo de las presencias fantasmagóricas es decepcionante a causa de un guion desequilibrado y unas actuaciones planas del reparto.
La película promete una serie de contextos, miradas y elementos que se pierden en una amalgama de tramas desorientadas, un enfoque extraviado y una inexistente razón de ser. Una desconcertante y tediosa experiencia.
Esta adaptación de Hemingway envuelve de nostalgia y tristeza el devenir de un general con un fatal pronóstico. Las interpretaciones, la fotografía y el tacto con el que se abordan ciertos temas hacen de ella una propuesta interesante.
Este documental de Álvaro Longoria deja a un lado el dramatismo y aporta una mirada positiva llena de ilusión y afecto enternecedor. Además, integra efectos propios de un videojuego acordes a la temática.