Una película que se despliega como retablo histórico de un momento clave para la Historia de Europa. A pesar del preciosismo visual, el guion carece de vida en el tratamiento de sus personajes.
Jordan Peele intenta repetir el éxito cosechado con Déjame salir. Su propuesta bascula entre el terror convencional y una estrategia más sutil que a ratos desconcierta al espectador más acomodado en el género.
Un film de tintes épicos que retoma la mitología artúrica. Dirigido a los más jóvenes, contiene elementos muy positivos como la lectura, el coraje y la mirada comprensiva hacia la historia.
Vers aún no controla bien sus poderes pero está ansiosa por demostrar a los Kree que, a pesar de haber perdido la memoria, tiene clara […]
Martinessi realiza un dibujo de varios personajes femeninos, con predominio del de Chela, con problemas y falta de ubicación social y existencial. Eficaz en algunos aspectos, resulta sin dirección en su mayoría.
Una película de tintes costumbristas, con ecos de La fortuna de vivir, que hace revivir al espectador los aromas de la mirada limpia de la infancia. A pesar de sus buenos augurios, al film le falta un buen remate.
Secuela de la película de terror “controlado” que funcionó muy bien en salas hace dos años. Así, ligera, con humor y ritmo, muy parecida a la primera, es la segunda entrega de la que, sin duda, será una nueva lista.
Una atípica propuesta, por el modelo de protagonista, sobre una trama siempre asociada a roles masculinos. Interesante film, algo lastrado, y liderado por una imponente e irreconocible Nicole Kidman.
Un drama romántico que abunda en el retrato de una sociedad racista de manera directa. Barry Jenkins no abandona la parsimonia contemplativa de su Moonlight que, como entonces, da paso a demasiados pasajes reiterativos.
La adaptación de la primera entrega de esta saga literaria y distópica es un conjunto visual y argumentalmente creativo. Ofrece las fortalezas de un buen relato de estas características: acción, entretenimiento y personajes con más fondo de lo habitual.