
Esta animación es un oasis de ternura, donde se deja a la infancia ser quien es y se la rodea de sincero cariño.
Esta animación es un oasis de ternura, donde se deja a la infancia ser quien es y se la rodea de sincero cariño.
El verano puede ser un espacio para invertir en nuestros hijos y en nuestra familia, para crear y consolidar nuevos y mejores hábitos tecnológicos y audiovisuales.
A veces, la justicia humana no es siempre justa. Otras, no es suficiente. La muerte y la enfermedad conviven con el sufrimiento de los personajes en este drama solvente que atrapa a pesar de todo.
Un drama psicológico que se desvanece a medida que pasan los capítulos. Arranca con ímpetu y acaba lejos de lo que prometía ser.
Disparatadas aventuras llenas de inventos, color, ocurrencias infantiles, humor y complicidad. Una opción para entretenerse en la que destaca la virtud de lo sencillo.
A través de divertidas aventuras, los protagonistas superan diferentes obstáculos y el guión no menosprecia la inteligencia infantil.
El hijo zurdo es un drama. Una de esas historias que se pueden ver para constatar que la vida de uno no está tal mal.
Una vez más, la Guerra Civil española. Sinónimos de guerra: lucha, pugna, conflictos, disputas, desavenencias y exterminio. Todo eso aderezado con muchas dosis de romances de cama y algún toque de suspense.
Las novelas de género negro de la canadiense Louise Penny se adaptan para esta serie policíaca en la que destaca la figura del protagonista y una cierta oscuridad existencial.
Una animación que aparta a la pequeña audiencia por la oscuridad de sus tramas y por la complejidad del guión. No bastan la buena calidad técnica, ni el humor, ni las capacidades heroicas de sus protagonistas.