
El mundo parece un colador. Cada cierto tiempo aparece un sumidero por el que todo lo que cae acaba en una época remota. Podemos entrar y disfrutar la serie si no le damos muchas vueltas.
El mundo parece un colador. Cada cierto tiempo aparece un sumidero por el que todo lo que cae acaba en una época remota. Podemos entrar y disfrutar la serie si no le damos muchas vueltas.
Intenso drama que se desarrolla con naturalidad y del que se pueden extraer importantes reflexiones. Retrata una operación que llega hasta lo más profundo de los anhelos humanos.
El hotel de los líos es una película primaria. Primaria en su guion, en su interpretación y en su puesta en escena. En fin, que el título se regodea en lo básico y no logra salir de ahí.
Un juego de tiempos y posibilidades que pone a sus protagonistas en la tesitura de elegir entre el deber y el querer.
Una plataforma online gratuita con un catálogo de propuestas culturales y de divulgación científica único en nuestro país.
Entre la verdad y la mentira, lo que se dice y lo que no se dice, la audiencia camina esperando que el protagonista sea inocente, pero ¿lo es?
En esta producción, Alvin y sus hermanos siguen viviendo la vida con intensidad y con unos rasgos cada vez más humanos.
Irati es un título vasco que, si bien explora un terreno original, su historia no conmueve lo suficiente para convertirse en imprescindible. Curioso de ver (pues su fortaleza se encuentra en la propuesta visual), pero accesorio.
Los tres minutos iniciales son suficientes para saber lo que esta película nos ofrecerá durante dos horas y veinte minutos: sangre, sangre, sangre y un guion y personajes nada trabajados.
La ley de Lidia Poët pierde su frescura al adentrarse en los barrizales del entretenimiento básico, rudimentario y llamativo.