Un título diferente que combina con gran maestría la temática del acoso escolar con el género del survival horror.
Una honorable despedida al mítico arqueólogo. Harrison Ford se pone el sombrero y empuña el látigo por última vez en una aventura entretenida, con personajes que aportan frescura y algunos guiños para los más nostálgicos.
La búsqueda de Ruby de su lugar en el mundo conforma una simpática historia envuelta en una colorida animación y con música –a veces estridente– de fondo, casi como si se tratase de una discoteca.
Patrick Gibson y Sophie Wilde son la pareja protagonista de esta familiar saga mágica. Aunque no llega al nivel de otras del género, es un producto entretenido, con alguna sorpresa y una historia abierta.
Una maravillosa aventura que nos invita a rescatar de nuevo a la princesa Zelda y al reino de Hyrule de las garras del mal.
A pesar de sus divergentes efectos especiales, la primera película independiente del velocista escarlata brinda un rato ameno. Además, la emotiva historia maternofilial de fondo acaba redondeando el film en positivo.
Una propuesta con poco que aportar y un argumento reiterativo que cansa. La dupla protagonista, la acción trepidante y los efectos visuales son lo que permiten cumplir su principal objetivo: entretener al espectador.
Una secuela de las aventuras arácnidas de Miles Morales a la altura de su predecesora. La magnífica animación y el equilibrio de acción, comedia y emotividad ofrece una obra de superhéroes de entretenimiento y de calidad.
Una notable aventura repleta de plataformas, exploración, puzles y acción. Todo ello aderezado con el sabor de Star Wars.
Entrañable y amable película basada en hechos reales. Sally Hawkins destaca en una mundana aventura que cuestiona la rapidez a la hora de prejuzgar y resalta el valor de esforzarse y luchar por los propios objetivos.