Tercera película de la Trilogía del Baztán sobre una serie de asesinatos rituales en la región navarra. El enorme esfuerzo de producción no basta para salvar una trama en exceso enmarañada y por momentos ininteligible.
Una aventura familiar que cuenta con buenos actores y escenarios originales pero aún así no consigue provocar una carcajada. Con una mezcla de acción y comedia, subraya la importancia de las relaciones familiares.
Comedia de espías protagonizada por dos cómicos experimentados (Dany Boon y Philippe Katerine). Aunque parte de una buena premisa, está contada de una forma tan pedestre que, lamentablemente, no tiene ninguna gracia.
Paisajes color pastel son el fondo de esta cinta dirigida a adolescentes que, tras superar el inicio trivial de romance instantáneo, denuncia una situación dolorosa rompiendo tabús. Un film triste y bonito.
La escenografía, el vestuario y los efectos especiales resultan espectaculares; pero se trata de un film sin coherencia narrativa ni personajes profundos. Eso sí, con un casting bien variopinto.
Segunda entrega de la llamada Trilogía del Baztán, donde la inspectora Salazar se enfrenta con los fantasmas de su pasado. Marta Etura cumple en un thriller de terror donde las piezas no acaban de encajar.
Una comedia ligera sin más ambición que distraer a la audiencia durante un rato, con una historia común y previsible y muchas situaciones ridículas que llevan hasta la carcajada fácil.
Adaptación de la novela homónima de Eva García Sáenz de Urturi, un thriller de asesinatos, misterio y erotismo. El enorme esfuerzo de producción se ve lastrado por un guión lleno de saltos en el que las tramas y los personajes no acaban de encajar.
Esta adaptación francesa del cómic autóctono (de Mario Torrecillas y Artur Laperla) se convierte en un film dramático que alienta el valor de la relación paterno-filial.
Los famosos juguetes Playmobil llegan a la gran pantalla en una aventura ordinaria, con una excelente animación y trepidantes canciones que conforman una entretenida comedia familiar.