
Buena adaptación de la obra literaria de Jack London, con una primera mitad muy divertida y entretenida y una segunda parte más contemplativa y tediosa, pero excelentemente fotografiada.
Buena adaptación de la obra literaria de Jack London, con una primera mitad muy divertida y entretenida y una segunda parte más contemplativa y tediosa, pero excelentemente fotografiada.
Debido a la crisis energéntica que vive la Tierra, algunos humanos se han desplazado a un planeta rico en fuentes, sobre todo una que podría […]
Kristen Stewart protagoniza una apuesta de ciencia-ficción bajo el agua, donde están claras las buenas intenciones respecto a los cánones del género. Sin embargo, la trama se la juega en los golpes de efecto más que en su solidez.
Taika Waititi orquesta una adaptación literaria algo libre, donde mezcla humor surrealista, drama y nazismo. Mientras que el apartado visual es solvente, el guion no logra la coherencia y eficacia que pretende.
James Mangold deja que el protagonismo lo adquiera la intrépida historia y los aguerridos actores. Un guion bien cuadrado permite disfrutar de una de esas películas que, prácticamente, lo tienen todo.
En la última entrega de Terminator, regresa Sarah Connor y los atributos más genuinos de la franquicia para reconquistar a los espectadores cansados de las secuelas anteriores.
Una película de terror y horror que apuesta, desde una arranque nada verosímil, por una cadena de exageraciones y violencia sin control. Buena realización y buena interpretación de la protagonista.
Un nuevo drama de ciencia-ficción que apunta a asuntos sustanciales y a preguntas existenciales. Gray dirige a Brad Pitt en una propuesta bien dibujada en espacios y fotografía.
Una biografía de las primeras décadas de Tolkien donde se explica cómo, en medio de alegrías y tristezas, se fraguó su talento literario. Con sus más y sus menos en el guion, el film contenta a una diversidad de espectadores.
Un drama romántico en tiempos de posguerra, que deja mucho que desear en bastantes sentidos. Lo previsible se come lo poco que intenta explicar, mientras los actores manejan como pueden unos giros poco naturales.