
La guionista Rosalind Ross se estrena en la gran pantalla con un sugestivo y entretenido biopic que, además, cuenta con un reparto deslumbrante. Aunque no logra trascender, su conjunto resulta agradable.
La guionista Rosalind Ross se estrena en la gran pantalla con un sugestivo y entretenido biopic que, además, cuenta con un reparto deslumbrante. Aunque no logra trascender, su conjunto resulta agradable.
Este relato sobre el paso de la infancia a la adolescencia no está respaldado por un guion cohesionado. Aunque se perciben buenas intenciones, el conjunto del film resulta irregular y desconcertante.
Bernard Campan y Alexandre Jollien son unos carismáticos protagonistas en esta road movie vitalista. Su divertida trama anima a evitar los prejuicios, aporta una nueva mirada hacia la discapacidad y elogia la vida y la amistad.
Encerrado en una villa de Berlín junto a representantes del régimen nazi, el espectador asiste a la planificación de uno de los mayores crímenes de la historia. Sin necesidad de adornos, la película consigue aterrorizar.
Red rocket goza de una fotografía fascinante que retrata con precisión la otra cara del sueño americano. Aunque el elenco deslumbra con sus actuaciones, la película es muy incómoda y no ofrece ni una pizca de luz.
El film de Konchalovskiy cuenta con una ambientación histórica impoluta. Sin embargo, el enfoque del guion no cumple las expectativas de lo que cualquier espectador podría esperar de una biografía sobre Miguel Ángel.
Esta nueva cinta de Ari Folman recupera la figura de Ana Frank para guiar al público a través de una historia esperanzadora que busca hacer reflexionar acerca de una sociedad actual no tan alejada del pasado
Esta secuela es un producto para deleitarse en escenarios del pasado durante un rato y compartir la felicidad de los sueños cumplidos de sus personajes. Repite la mayoría del elenco y cuenta con muchos toques de humor.
Fran Torres se estrena en la gran pantalla con un largometraje centrado en la maternidad lleno de incongruencias, cabos sueltos y vacíos de guion que dejan al espectador con un mal sabor de boca final.
Una feel-good movie que desborda simpatía y nos recuerda el valor de la amistad y la convivencia, endulzado por unos paisajes naturales apabullantes. Su metraje escueto y un guion sencillo la convierten en una grata apuesta para ver en familia.
Avisos