
La ópera prima de Michael Sarnoski no es la película de venganza que puede parecer. Al contrario, sorprende por su seriedad, su emotividad y la profundidad del tema que refleja. Nicolas Cage despunta con su actuación.
La ópera prima de Michael Sarnoski no es la película de venganza que puede parecer. Al contrario, sorprende por su seriedad, su emotividad y la profundidad del tema que refleja. Nicolas Cage despunta con su actuación.
La 25ª entrega del Detective Conan mantiene la coherencia de fondo y forma de la saga. Contiene los excesos de siempre pero deja un poso de valores positivos dirigido a un público amplio.
Inspirada en el libro de Joe Hill, The Black Phone presenta una película de terror donde los jóvenes protagonistas se enfrentan a un siniestro secuestrador. La lograda ambientación y el acertado reparto elevan la calidad del proyecto frente al guion previsible.
El crudo relato que narra el nuevo film de Saeed Roustayi es íntimo, impactante y real. La banda sonora, la cuidada dirección y las deslumbrantes actuaciones logran una experiencia inmersiva y emocionante.
Gerard Depardieu interpreta a un Maigret ya mayor en un crimen algo oscuro ambientado en París en la década de 1950. Con un reparto y una fotografía excelentes, el retrato del inspector es solvente e interesante.
La ópera prima de Graham Moore es un largometraje de cine negro con un diseño y un reparto impecables. El resultado es una agradable sorpresa que alcanza la excelencia de un traje de alta costura diseñado por el protagonista.
Joe Carnahan trae a la gran pantalla un thriller policíaco repleto de acción. Aunque resulta poco innovador, su conjunto es efectivo, entretenido y placentero. Sin duda, es un visionado que merece la pena.
Aunque el film es otro más sobre la II Guerra Mundial y tiene algunos errores, el conjunto general es entretenido y eficaz. El veterano reparto brilla con sus actuaciones y el ritmo contribuye a que sea un thriller intrigante y ágil.
Álex de la Iglesia presenta su nueva obra de terror homenajeando al slasher por medio de una mezcla de géneros cinematográficos algo confusa que incorpora elementos de la cultura pop.
Bay ofrece un gran espectáculo visual, repleto de acción trepidante y grandes explosiones. No obstante, un guion endeble junto con unos personajes poco creíbles construyen un sinsentido que se alarga más de lo debido.