
Secun de la Rosa debuta como director con un largometraje sencillo, ambientado en un Benidorm explosivo que combina música, alegría y naturalidad de la forma más adecuada para atrapar al espectador.
Secun de la Rosa debuta como director con un largometraje sencillo, ambientado en un Benidorm explosivo que combina música, alegría y naturalidad de la forma más adecuada para atrapar al espectador.
Jensen firma un thriller con humor negro que engancha hasta el final y que es más profundo de lo que parece. Además, permite reflexionar sobre cómo nos afecta el sufrimiento y cómo reaccionamos ante las cosas que nos duelen.
El film de John Patrick Shanley no acaba de despegar debido a su guion. No obstante, los actores, la banda sonora y la fotografía son impecables. Por ello, en general, es una propuesta disfrutable aunque previsible.
Santiago Segura regresa con su propuesta cinematográfica cómico-familiar del verano. Menos sólida y blanca que sus dos predecesoras, mantiene el interés y entretiene, en especial la trama de adultos.
Divertidísima comedia sobre un pianista fracasado metido a policía que debe infiltrarse en un grupo de flamenco-trap para capturar a uno de los narcos más buscados. Julián López lo borda en su papel de policía de Valladolid convertido en “cani” gaditano.
El éxito de la más discreta de un grupo de amigos provoca diferentes reacciones que constituyen una comedia divertida y con actores veteranos. Abundan las situaciones exageradas, pero también las bromas inteligentes.
Regresan los mismos personajes y parte del equipo artístico y técnico con una de esas comedias de acción, donde lo absurdo y lo burdo ponen a prueba al espectador. Solo apta para quienes disfrutaron con la primera entrega.
David Fincher consigue llevar al cine un guion escrito por su difunto padre que, además, es un sentido homenaje al cine. Elegante en las formas, se mueve en el terreno clásico de la puesta en escena del cineasta.
Tratar de comprimir una década en una hora fuerza un ritmo acelerado que descuida a los personajes y su contexto. A pesar de ello, estamos ante un film lleno de humor y con unas interesantes conclusiones, que hace pasar un buen rato.
La necesidad de echar a los hijos de casa para recuperar la rutina matrimonial desencadena una serie de situaciones divertidas que hacen pasar un buen rato. Además, cuenta con una duración ajustada y un buen trabajo del elenco.