
La abundancia de temas propuestos, así como el desorden con que se abordan y la incoherencia en el dibujo de algunos personajes, hacen de esta propuesta un film bien ambientado pero fallido.
La abundancia de temas propuestos, así como el desorden con que se abordan y la incoherencia en el dibujo de algunos personajes, hacen de esta propuesta un film bien ambientado pero fallido.
Basada en hechos reales, Pájaros enjaulados nos transporta a los años de rebelión y opresión suizos. Destaca por sus grandes interpretaciones, pero con un guion insulso que no logra mantener el interés.
Esta coproducción aborda la doble vida de una mujer con el objetivo de suscitar intriga en la trama y fascinación por el personaje. Sin embargo, resulta confusa y algo desalentadora para el espectador.
Aleksandre Koberidze mezcla diversos géneros en una trama cuya premisa es una historia de amor, pero va ramificándose a medida que avanza. Es una película larga que ayuda a fijar la mirada en la belleza de lo cotidiano.
El día de la bandera se presenta como un drama familiar coprotagonizado por Dylan Penn y su padre y director, Sean Penn, al que no le falta calidad interpretativa, pero sí carece de personalidad en la dirección.
Un relato sin tapujos sobre los servicios de inteligencia de la República Democrática Alemana. El realismo del film enfatiza el drama de conservar la integridad individual frente a las exigencias de lealtad a un partido.
Cocina, historia y otros elementos que dinamizan el relato componen un film que ficciona, en gran parte, la apertura del primer restaurante. Bien rodado e interpretado, es un entretenimiento completo.
Un café londinense de ambiente árabe manifiesta las cotidianas divergencias y tensiones entre modos de pensar y ver la vida. El film abarca demasiadas cosas, además de romper la naturalidad con excesos descarnados.
Stephen Graham se sitúa entre los fogones de un restaurante que atraviesa su peor noche. Todo ello en un único plano secuencia repleto de tensión y estrés, interpretado a la perfección por su acertado elenco.
Oscar Isaac es la mayor virtud de un film con excesiva violencia explícita, que transmite eficazmente el sentimiento de culpa del pasado. A pesar de ello, el guion no encuentra la dirección adecuada y deja gran sensación de vacío.