Pietro Marcello vuelve a una adaptación literaria en su nueva poética y bucólica obra. Narra una historia de amor con una hermosa fotografía que resalta la esperanza como uno de los pilares de la vida.
El film consigue introducirnos en el caos y los duros momentos en los que el servicio antiterrorista trabaja a contrarreloj para proteger a la ciudadanía. Pero algún momento lento puede distraernos de la trama.
Como si su título fuera una premonición, esta película es un producto fallido que reúne una ambientación de fiesta nocturna, un romance pueril obsesivo y un elenco que atrae a su público objetivo.
A pesar de las posibilidades de su premisa, y el interés que despierta por revelar las verdades de un sistema corrupto, el film se percibe lento y aburrido en algunas ocasiones por su excesiva muestra de religiosidad.
Si todas las puertas se cierran podría haber sido una maravillosa biografía sobre Antonia María de Oviedo, pero mezcla subtramas que la alargan innecesariamente. Aun así, despierta interés por su personaje.
Liderado por un reparto magnífico, Louis Garrel propone un film que transita por distintos géneros. En su agilidad y riqueza formal se oculta una entretenida historia de amor sobre los límites de este.
Air combina humor, ritmo ágil, una puesta en escena nostálgica y un elenco brillante para contar, de la mejor manera, cómo Nike apostó por el novato Michael Jordan. Resulta así un perfecto entretenimiento.
Marina Seresesky narra una historia a ritmo de tango que, entre drama y comedia, habla sobre amor, amistad y recuerdos. El relato transcurre entre primeros planos, con humor y un toque de ironía.
Olivia Colman es una perfecta protagonista de esta historia que destaca por su fotografía. Sin embargo, pretende mezclar superficialmente tantas ideas diferentes que no llega a ser una película cohesionada y espectacular.
Intenso drama que se desarrolla con naturalidad y del que se pueden extraer importantes reflexiones. Retrata una operación que llega hasta lo más profundo de los anhelos humanos.