
Esta película de acción no brilla por su originalidad, pero cuenta con escenas ocurrentes y genuinamente divertidas que la convierten en una propuesta curiosa y entretenida de ver con Bob Odenkirk como protagonista.
Esta película de acción no brilla por su originalidad, pero cuenta con escenas ocurrentes y genuinamente divertidas que la convierten en una propuesta curiosa y entretenida de ver con Bob Odenkirk como protagonista.
Con un elenco perfecto, el habilidoso John Lee Hancock ofrece un thriller en la línea de crímenes oscuros y protagonistas atormentados. Se trata de una propuesta perfecta para espectadores atentos.
Isabelle Huppert demuestra la fuerza de su carisma cómico, sin perder un ápice de expresión para lo dramático. Jean-Paul Salomé rueda una historia de camella accidental, no redonda pero sí divertida.
Una oportunidad desaprovechada para cosechar un thriller memorable. La previsibilidad, la desconexión con los personajes y la aparente pérdida de un rumbo claro desembocan en un resultado insatisfactorio.
Carey Mulligan sabe llevar al límite y llegar al espectador con la interpretación de un rol que se mueve entre contornos peligrosos. Mientras, el guion aporta una mezcla de géneros y una clara invitación a pensar.
La mezcla singular de geografías y clichés de cine negro, así como la caracterización de personajes, es una sorpresa positiva. Sin embargo, la confusión y algún exceso incoherente empañan el resultado.
La propuesta de Julius Berg se hace un hueco como alternativa satisfactoria, pero algo confusa a las ya clásicas películas sobre irrupciones violentas en el hogar.
Un grupo de jóvenes que organiza robos de productos de lujo protagoniza este vibrante thriller con mucha acción y música electrónica a todo volumen. A pesar de su larga duración, no cansa gracias al ritmo y a la gran factura técnica.
El intento de mezclar muchos temas, sin relación entre ellos, con resultado satisfactorio era casi tan difícil como que nieve en Benidorm. Por eso, a pesar del reparto, en general la cinta resulta confusa y se hace un tanto larga.
Hardiman crea una historia escalofriante que adquiere su fuerza de las actuaciones de los protagonistas. Sin embargo, pero el film carece de escenas que lo definan propiamente o solo como una película de terror.