
Una filosófica, pero accesible, comedia que se sostiene sobre sus variopintos personajes. Más allá de entretener, el film encuentra un hueco para reivindicar el papel de la educación y otros alegatos más políticos.
Una filosófica, pero accesible, comedia que se sostiene sobre sus variopintos personajes. Más allá de entretener, el film encuentra un hueco para reivindicar el papel de la educación y otros alegatos más políticos.
Un cruento relato que presenta un escenario distópico y un despliegue de violencia sin fondo. La pérdida de tensión, el intento por ampliar tramas y la frivolidad conclusiva socava las posibilidades de la premisa.
A través de la justicia restaurativa, delincuentes y víctimas logran la oportunidad de dialogar e inician el camino de la curación emocional. Una historia discreta que transmite un poderoso mensaje de esperanza.
Alain Ughetto moldea con sus manos y su voz un cuento de superación en stop motion que narra la historia de sus abuelos. La película ofrece un bonito testimonio familiar y un retrato íntimo de una época pasada.
Jafar Panahi brinda una sugerente obra cuya inteligencia crítica se presenta desde el propio título. Una reflexión sobre el poder, las costumbres inflexibles y un retrato comunitario bajo el telón de dos romances.
A pesar de las posibilidades de su premisa, y el interés que despierta por revelar las verdades de un sistema corrupto, el film se percibe lento y aburrido en algunas ocasiones por su excesiva muestra de religiosidad.
A pesar de que la película tiene un guion denso y trabajado y unas actuaciones que expresan una complicidad realista, se convierte en una historia pesada e inmadura que romantiza las infidelidades sin llegar a convencer.
Llega desde Irlanda una historia sencilla y cargada de emoción que nos enseña el gran valor de la familia. Colm Bairéad resalta en su film el valor de los pequeños gestos y la importancia del apego seguro.
Pretende ser un relato sobre el abandono del nido y el paso a la madurez, pero se queda en una exploración ansiosa de la sexualidad, con actuaciones planas y que no resuelve ninguno de los interrogantes que plantea.
Elie Grappe debuta con una historia emotiva sobre una deportista que debe huir de su país a causa de una revolución. El gran acierto es haber contado con un grupo de gimnastas que interpretan a sus personajes con naturalidad.