
Este homenaje al Abbé Pierre es un tanto largo, pero retrata con eficacia la lucha contra la miseria que llevó a cabo el clérigo. Su actor protagonista encarna con fuerza al que fue la “voz de los sin voz”.
Este homenaje al Abbé Pierre es un tanto largo, pero retrata con eficacia la lucha contra la miseria que llevó a cabo el clérigo. Su actor protagonista encarna con fuerza al que fue la “voz de los sin voz”.
El método Knox es un thriller dramático con un gran reparto y una solvente dirección que equilibra con habilidad el misterio y la tragedia. Es, además, un retrato del avance de la demencia y de las relaciones paternofiliales.
Una historia de reencuentros que ensalza la maternidad, la fraternidad y los lazos familiares. Pese a sus tropiezos, esta ópera prima se resarce con sus mensajes optimistas y un elenco estelar.
Eduard Fernández protagoniza de forma desbordante e hipnótica este retrato sobre un embaucador que abre un espacio para indagar en torno a temas como la verdad, la mentira o la memoria histórica.
Un experimento de improvisación lleno de risas y situaciones surrealistas que, pese a los cuatro rostros conocidos que hacen de protagonistas, deja como resultado un guion algo ilógico y un final disparatado.
Un drama culinario que sucumbe al caos, el desorden y el desmadre. El histrionismo de las acciones y el desaprovechamiento de los personajes lideran un argumento vacío, cuyas posibilidades se ven autoboicoteadas.
Este solvente drama judicial con una correcta realización atrapa principalmente por su premisa, su disyuntiva ética y dos solventes protagonistas. Todo ello conforma una propuesta que entretendrá a cierto público.
Una desconcertante y disfrutona comedia dramática que sorprende con su premisa, entretiene en su realización y se sostiene con buenos secundarios. No apta para todos, si uno se queda en la superficie puede resultar absurda.
Un enaltecimiento a la magia de las historias en papel, repleto de frases inspiradoras y explicado con palabras fácilmente entendibles para los más pequeños de la casa. Un viaje breve, pero lleno de imaginación y originalidad.
La escapada de un hombre de 90 años de su residencia para asistir a un viaje de veteranos de guerra es el cierre perfecto para las carreras de Michael Caine y Glenda Jackson. Es una propuesta amable y dulce.