Bella propuesta de la directora japonesa de Aguas tranquilas y Una pastelería de Tokyo que resulta, sin embargo, demasiado críptica y confusa.
Conmovedora película que reflexiona sobre la libertad y el drama de los terroristas obligados a inmolarse.
Un drama biográfico sobre la conocida y renovadora cantante brasileña, perfecto para aquellos espectadores fieles a la música del país y a sus relajados compases.
Hirokazu Kore-eda regresa con una cámara de compases habituales, pero con más variaciones en el entramado narrativo y en la mirada con la que se asoma a la soledad y a las heridas que deja una familia deficiente.
Un drama sobre la soledad y tristeza que puede provocar la rutina, narrado con unos mecanismos que generan la misma sensación.
Un relato que se vislumbra, por su argumento, esperanzador e interesante pero que, enseguida, la trama se disloca en su cohesión narrativa y de personajes.
Biografía del bailarín cubano Carlos Acosta que relata sus orígenes, sus inicios en la danza y la difícil situación del país del que salió para convertirse en el primer artista negro en triunfar en esta especialidad.
Jafar Panahi retorna en plena forma, con un relato donde es capaz de mezclar (sin pedantería y con sencillez), el arte, la vida, los derechos humanos y las tradiciones de su país.
Un thriller que tiene más de drama humano y búsqueda de la redención. Pizzolatto (True Detective) y Laurent y el par de actores protagonistas invitan especialmente a los espectadores que busquen historias y personajes rotos con ganas de recomponerse.
Roma es la mejor película de Alfonso Cuarón. En ella, como otros grandes cineastas, recuerda y revisita su infancia en un trama bellísima y muy cuidada.