
Aunque el relato adaptado de Lemaitre no es más que otra historia más de venganzas, el reparto hace un gran trabajo en sus papeles. Además, la detallista escenografía eleva el conjunto del film.
Aunque el relato adaptado de Lemaitre no es más que otra historia más de venganzas, el reparto hace un gran trabajo en sus papeles. Además, la detallista escenografía eleva el conjunto del film.
Virgine Efira encarna fantásticamente el papel de una mujer deseosa de ser madre. Aunque el film propone una situación poco probable con dificultades concretas, la maternidad se muestra de un modo frívolo y egoísta.
Alexander Payne firma una película que se convierte en un inmediato clásico navideño. Con tres fantásticos intérpretes protagonistas, la historia muestra la virtud de la empatía y de dejar ciertos prejuicios de lado.
El film, de excelente tacto, aporta un enfoque no visto hasta ahora de la figura de la emperatriz de Austria. Es un magnífico retrato ensalzado por una interpretación compleja de Sissi, a cargo de Vicky Krieps.
Un melodrama al más puro estilo clásico donde destacan la música, la hermosa fotografía del paisaje y un magnífico Mads Mikkelsen. Tras la historia queda un mensaje sobre valorar lo importante en la vida.
Las excelentes intérpretes protagonistas y sus personajes conducen a buen puerto esta historia que aporta una interesante reflexión sobre la madurez, sin dejar de ser una comedia algo chabacana.
Un adentramiento de pesadilla en un caso que mezcla el terror con el mejor thriller. Con una puesta en escena cuidada, Maika Monroe lidera convincentemente y Nicolas Cage atemoriza tremendamente.
Jafar Panahi brinda una sugerente obra cuya inteligencia crítica se presenta desde el propio título. Una reflexión sobre el poder, las costumbres inflexibles y un retrato comunitario bajo el telón de dos romances.
Una desconcertante adaptación literaria que parece no acabar de aterrizar y se queda flotando en su enigmática atmósfera de luces fulminantes y música constante. Una obra que promete más de lo que ofrece.
Un retrato familiar e intergeneracional que conjuga con acierto emotividad, comicidad y dramatismo. Al final, deja un buen sabor de boca y nos obliga, con tacto, a atender a nuestras propias dinámicas familiares.